Friday, December 29, 2006
Fin de 2006..el año en que se fue el TIRANO...
Gran año nos deparo este 2006 ,grandes triunfos ,como desepciones , quiero recordar a todos quienes me han ayudado en este duro camino que es la musica y la vida, a mi familia ,mis hijas,cata y barbara ,a mi compañera Ana Maria complice en este largo camino,a mis viejos amigos de siempre ,carlitros,herrera,en especial al vitoco ,con quien he aprendido a escuchar la musica con otros oidos,a los manifiestos en esta travisia musical con altos y bajos ,a la vieja jaime y a su prole,al wata de chillan que aun nos espera con pipeño.
2006 año de perdidas y triunfos ,de derrotas y triunfos, a todos quiero agredecer , a la baby ,el alan y el moreno que recorren alguna plaza de barcelona, al vlady que dia a dia me enseña mas de chavez desde venezuela ,al jaime chico que se fue a buscar las notas perdidas en roma ,al harry joter que entre maqueta y maquetas aprende a construir la vida entre notas y notas .; a mis padres ,a mis hermanos ,en especial al que desde el sur ,mi mitad lejana aprendemos de la vida paso a paso , a la yayo,al nacho,al cototillo,a la amandurri ,mis sobrinos queridos .
en lo especial en este año de cambios ,el mas hermoso es que por fin podre dormir tranquilo ya que el cuco ya no esta mas ,desde ese maravilloso 10 de diciembre las noches son mejores.
Con despedidas de Puente alto y con buenas bienvenidas de maipu un abrazo a todos quienes danzan en esta bella musica que es mi vida ....COMENZO EL CARNAVAL TODOS A BAILAR QUE NADIE SOBRA:::FELIZ 2007.
Tuesday, December 26, 2006
La música chilena bajo Pinochet
Por Marisol García - La Nación
Sabíamos de su gusto por los libros de historia, los mariscos y el trote. Pero jamás trascendió qué música privilegiaba Augusto Pinochet en la intimidad. Se adivinaba que tras la contratación al Festival de Viña de baladistas como Roberto Carlos se estampaba el fanatismo de Lucía Hiriart, a quien su marido acompañó en el palco cuando, en 1975, se apareció el hombre de “Detalles”. Pero ni entonces el capitán general parecía particularmente entusiasmado. Salvo un par de canciones, pocos músicos lo emocionaron de verdad.
El siguiente es el retrato parcial de una faceta que apenas se ha asomado en el debate sobre las consecuencias culturales de la dictadura chilena. En septiembre de 1973, la Junta Militar se hizo cargo de un país que bullía de creatividad musical, y que al fin lograba afirmarse en una continuidad de publicaciones, figuras y festivales como los que laten en todo país sano. A punta de balas, exilio, censura y vulgaridad, la administración de Pinochet silenció un pilar de identidad que aún no logramos reconstruir del todo.
FOLCLORE NORTINO AL FREEZER
No se habían cumplido ni tres meses del golpe y la dictadura ya había asestado acaso sus golpes más fieros contra la música chilena. Antes del fin de 1973, ningún gremio artístico lloraba más bajas.
Del movimiento de Nueva Canción Chilena, casi no había nombre a salvo: Víctor Jara había terminado sus días con 44 balazos en el cuerpo, y Ángel Parra pasaba por centros de detención y tortura antes de partir a exiliarse a México. Eran novedades de las que debían enterarse a la distancia los otros nombres emblemáticos del género, pues de sus respectivas giras europeas, Inti-Illimani y Quilapayún simplemente no pudieron volver. Súbitamente, gente como Isabel Parra y Patricio Manns habían pasado de las cumbres de los rankings a la clandestinidad, el asilo y el exilio. También el destierro forzado dividió profundamente las carreras de, entre otros, “Payo” Grondona, Charo Cofré, el “Gitano” Rodríguez, y parte de los grupos Cuncumén y Quelentaro.
La Nueva Canción Chilena había sido un movimiento tan íntimamente asociado a la UP, que la Junta Militar consideró su extinción un asunto de primera necesidad. Las oficinas con el estudio de Dicap (sello disquero de las JJCC y catálogo para casi todo el movimiento), en calle Sazié, fueron allanadas esa misma semana. Se incautaron, rompieron y/o quemaron cintas con música aún inédita, según recuerda Ricardo Valenzuela, entonces director general del sello, detenido horas después del bombardeo a La Moneda. Hoy que los audios se guardan en computadores desconocemos el valor único que entonces tenían las llamadas cintas-máster, cuya inexcusable destrucción en sellos pequeños y transnacionales explica una de las mayores taras de nuestra memoria cultural.
Aunque no recuerda la fecha exacta, el productor Camilo Fernández cuenta de una reunión que hacia fines de 1973 se realizó en el edificio Diego Portales, y a la que el entonces ministro secretario general de Gobierno, coronel Pedro Ewing, lo convocó junto a los ejecutivos de las tres principales disqueras con sede en Chile, EMI, Philips y RCA:
“Su interés era que dejásemos de grabar música que, en sus palabras, atentaba contra la nueva institucionalidad. De modo especial nos pidió abstenernos de difundir folclore nortino”.
La razón del recelo hacia la también llamada “música andina” se explicaba en parte por la difusión masiva que durante la UP había tenido el tema instrumental “Charagua”, de Inti-Illimani, como cortina característica de Televisión Nacional. “Eso hacía que, según Ewing, el gobierno de Allende se asociara a la música nortina”, continúa Fernández. “Yo, que era el único chileno de los convocados, le respondí que qué culpa tenía el norte del uso que le había dado el Gobierno. Recuerdo que mi ejemplo fue: ‘Es como si usted nos prohibiera usar la bandera chilena porque se enarboló en muchísimas tomas’. Su reacción fue, para mí, inesperada. Me dio la razón inmediatamente: ‘Entonces les pido, por favor, que pongan la música del norte por un tiempo en el freezer’. Freezer: ésa fue la palabra. Y ahí terminó la reunión”.
No había tiempo para sutilezas. Tras ser liberado de ocho meses de detención, Ángel Parra le hizo llegar al propio Ewing una carta manifestándole su intención de seguir cantando en Chile. La respuesta que recibió fue tajante: “Decía que mi voz, mi estilo y mi cara recordaban a la Unidad Popular. Y que eso era algo que en el país se encontraba prohibido”.
EL “ASESOR ARTÍSTICO” DE LA JUNTA
En el contexto de una institucionalidad cultural menos que precaria, la política oficial hacia la música fue una mezcla de saña y torpeza, prejuicio e improvisación. A poco de instalada en el poder, la Junta Militar contactó a Benjamín Mackenna, de Los Huasos Quincheros, para asesorar al régimen en lo que entonces se identificó como “relaciones culturales”. En su estudio homónimo sobre la Nueva Canción Chilena, el investigador René Largo Farías registra el testimonio del folclorista Héctor Pavez sobre una reunión de fines de 1973 a la que fue convocado junto a músicos como Hilda Parra, Homero Caro y algunos integrantes del Cuncumén, y en la que un grupo de militares encabezado por el coronel Ewing y el propio Mackenna creyeron conveniente indicarles lo siguiente:
“Nos dijeron la firme: que iban a ser muy duros, que revisarían con lupa nuestras actitudes, nuestras canciones, que nada de flauta, quena ni charango; que la ‘Cantata Santa María’ era un crimen histórico de ‘lesa patria’ [...]; que los Quilapayún eran responsables de la división de la juventud”.
En muy contadas ocasiones se ha referido Benjamín Mackenna a sus labores de asesoría a la dictadura. En entrevista de hace nueve años con “El Mercurio”, el músico describió su función como “una labor de extensión cultural. Nunca fui censor ni nada [...]. Mi labor era desarrollar proyectos culturales en el país. Pero creo que fue un error mío haber participado activamente, sin desconocer que tenía una adhesión al Gobierno militar, porque creo que eso identificó al grupo”.
De eso sí que no hay dudas. Los Huasos Quincheros hasta se ganaron el cupo artístico para representar a Chile en el acto inaugural del Mundial de Alemania 1974 (tras el cual no pudieron librarse de los golpes de compatriotas exiliados). Siete años más tarde serían de nuevo Los Quincheros los encargados de darle en Santiago una bienvenida de tonadas y cuecas al polémico Henry Kissinger.
Los músicos de izquierda que se libraron del exilio o la cárcel aprendieron de a poco el modo en el que el autoritarismo inocula el germen de la autocensura. Bandas como Los Blops, Los Jaivas e Illapu simplemente no soportaron quedarse en un país bajo toque de queda y casi todos sus espacios culturales cerrados, y terminaron por partir al extranjero o disolverse. Quienes se quedaron, como Congreso, sólo pudieron hacerlo concibiendo su trabajo como una causa.
“Sé que hoy suena como un acto heroico, pero en esas circunstancias tú no podías sentirte más que el grueso del pueblo de Chile”, explica ahora Pancho Sazo, vocalista del grupo de Quilpué. “Había gente jugándose la vida; entonces cantar era, creo yo, lo mínimo moral aceptable”.
En ese clima generalizado de temor, en el que cualquier disco con una canción contingente era considerado “material subversivo”, y en el que cada recital debía ser aprobado previamente por la intendencia, precaución y estupidez se parecían a veces demasiado. En el libro “La era ochentera”, los periodistas García y Contardo reúnen varios ejemplos de la más ramplona censura, desde la vez que se impidió que “Gracias a la vida” ganara un concurso en Televisión Nacional, a la revisión por parte de los militares de cada verso que se ejecutaría ante las cámaras, incluyendo los 24 “ay” del “Ay, ay, ay” de Osmán Pérez Freire.
Allí donde a los uniformados más les pesaba su rigidez era frente a cantautores de difícil clasificación. Un caso emblemático fue el de Fernando Ubiergo, el cantautor que en 1978 ganó el Festival de Viña con un tema de letra ambigua: “El tiempo en las bastillas”. Sin vínculo alguno con la generación de músicos simpatizantes de la UP, de llegada rápida entre el público femenino y un gusto por la ropa sencilla y blanca, Ubiergo era un artista atractivo para la redefinición cultural que pretendía la dictadura. Pero el cantautor fue el ahijado que Pinochet nunca pudo llegar a tener. Las tres veces que el comandante en jefe le hizo llegar invitaciones personales para conocerlo (la primera de ellas, al día siguiente de ganar Viña), Ubiergo se atrevió a negarse. El desdén tendría sus costos.
“Cuando estoy a punto de editar mi segundo disco [“Ubiergo”, 1979], la gente de IRT me comunica que ‘por órdenes superiores’ debo retirar cinco canciones”, recuerda el músico y hoy presidente de la SCD. Los títulos cuestionados eran probablemente más conflictivos por sus autores que por su contenido: “Poema XV”, de Pablo Neruda; “Te recuerdo, Amanda”, de Víctor Jara; “La era está pariendo un corazón” y “Canción del elegido”, de Silvio Rodríguez; y uno del propio Ubiergo (“Tango smog”). “Me opuse rotundamente, y ahí comenzó un proceso dramático, durante el cual llegué incluso a esconderme 23 días en el Cajón del Maipo, solo y aterrado ante un sinfín de rumores que aseguraban que me estaban investigando a mí y a mis padres. Muchos comentaban que yo era un ‘comunista solapado’”.
Del álbum salieron más tarde sólo mil copias, un tiraje absurdo para quien venía de vender 150 mil discos. Ubiergo partió a España, hastiado de la cantidad de veces que escuchó la frase “¿para qué te metes en las patas de los caballos?”. En 1981, Gloria Simonetti convertiría en éxito su versión para “Ojalá”. La cantante venía intentando hacía meses mostrar el tema por televisión, pero el único que se lo permitió fue Raúl Matas en un “Vamos a ver”. La trova cubana entraba al fin a Chile en la voz de una asumida pinochetista.
LA CANCIÓN OFICIAL
El paseo de cantantes por Televisión Nacional proveía a la dictadura de una cierta legitimación que coronó en 1977 el llamado Acto de Chacarillas. Setenta y siete famosos le prestaron entonces su rostro a Pinochet, contando cantantes como Juan Carlos Duque, Cristóbal, Juan Antonio Labra, Andrea Tessa, Roberto Viking Valdés y José Alfredo Fuentes. De las consecuencias laborales que tenía la negativa a ese u otros actos oficialistas supieron músicos diversos, como el baladista Osvaldo Díaz y Denisse, la rockera de Aguaturbia.
Lo aprendió también a punta de errores Luis Dimas. En el libro “El rey desnudo”, los periodistas Benavides y Montecino cuentan del accidentado show que debió montar el cantante para el Festival de Viña de 1977, antes del cual dos agentes le prohibieron incluir un tema del italiano Domenico Modugno. Al final de su actuación se le acercó un fan inesperado: el entonces oficial de Ejército Álvaro Corbalán, con quien forjó desde entonces una amistad constante que beneficiaría los contratos laborales del artista a la vez que las ansias de espectáculo del uniformado.
La relación con Corbalán sería a la larga un camino sin retorno para Dimas, quien en 1987 terminaría accediendo a firmar el acta de militancia de Avanzada Nacional y se convertiría en número fijo de varias giras nacionales de Pinochet. Pero la feble convicción ideológica de Dimas le impedía un compromiso incondicional. Su homenaje a Ricardo García (el ex locutor radial y fundador de Alerce) durante un “Festival de la Una” fue el inicio de un quiebre oficializado poco antes del plebiscito de 1988, cuando el cantante rechazó un contrato millonario para participar en un acto de campaña del ‘Sí’. No faltarían nombres para reemplazarlo. Aunque hoy parezca que los músicos pinochetistas son una rareza, hace menos de veinte años no costaba encontrar a quien quisiera plantarse al frente de esa mirada recién apagada y entonarle con convicción los versos de “El rey”.
Sunday, November 19, 2006
ESTE ES EL ASESINO DE VICTOR JARA
EDWIN DIMTER BIANCHI
ALIAS "EL PRINCIPE"
Edwin Dimter Bianchi, con el grado de teniente, formó parte de los militares sublevados en el llamado "tanquetazo" del 29 de junio de 1973 , en contra del gobierno de la Unidad Popular , en el cual resultaron muertas veinte personas, entre ellas el camarógrafo argentino Leonardo Henrichsen, hechos por los que fue detenido junto al teniente coronel Roberto Souper y el teniente Raúl Jofré, con quienes inmediatamente después del golpe fue enviado a custodiar prisioneros al Estadio Chile.
A cargo de este recinto, existen numerosos testimonios, incluso judiciales, que dan cuenta de que estos oficiales y en especial Dimter, quien se hacía llamar "El Principe" sometieron a horrorosas torturas a los prisioneros, entre ellos el compositor y actor, Víctor jara, quien según testigos, fue requerido personalmente por Dimter para ser torturado, luego de lo que se le vió agonizante en un pasillo del estadio y posteriormente fue asesinado con 48 disparos.
ES FUNCIONARIO DEL MINISTERIO DEL TRABAJO SE DESEMPEÑA COMO JEFE DEL DEPARTAMENTO DE CONTROL DE INSTITUCIONES DE LA SUPERINTENDENCIA DE AFP
OFICINA: HUÉRFANOS 1273
EMAIL: edimte@safp.cl
TELEFONOS: 7530400 - 7530401
POR LA MEMORIA DE
VICTOR JARA
¡¡SI NO HAY JUSTICIA !!
¡¡HAY FUNA!!
mas fotos e informacion http://www.cctt.cl/din/node/view/1279
Tuesday, November 14, 2006
El Pequeño Ejercito Loco
Al igual que la gran travesía de un libertador, comienza nuestro viaje hacia la patria hermana de Argentina, yo tenía muy poco tiempo de haber llegado al Manifiesto y se me encomendo una tarea muy dificil, por problemas de estudios Patricio Clavero no puede viajar junto a nosotros y tengo la responsabilidad de reemplazar su voz (tarea muy dificil),comienzan los largos ensayos, en fin tenemos el repertorio listo, Teran , Nano, pelao, el nene y yo ya teníamos los bolsos listos para la gran aventura.
LLega el día tan esperado, quedamos en juntarnos en el terminal con todos nuestros instrumentos, todos ya nos habíamos despedido de nuestras familias, todo estaba listo y dispuesto, llegamos cada uno por su lado, esperando al nene que viene desde la sala de ensayo en un taxi con los demas instrumentos incluyendo el charango.
Una vez dentro del terminal nos encontramos con la delegacion de cultura en movimineto de la cual participamos para ir a ese viaje, llega el nano con su papá y el Teran, después vemos al pato que nos viene a despedir, en fin todo era hermoso estabamos muy entusiasmados, pero hay un problema SEÑORES EL PASO ESTA CERRADO POR EL MAL TIEMPO, nos dice un encargado del bus, nuestros animos estan muy mal, SEÑORES HASTA NUEVO AVISO , es lo último que escucho del encargado.De vuelta con todo pero que hacemos ya habíamos llegado con los instrumentos , lo mas lógico es que los dejara en mi casa ya que estabamos mas cerca y era mas fácil para el traslado, en fin todos de vuelta, derrotados descargamos los instrumentos , al llegar mi madre sorprendida por nuestra vuelta tan rápida, en fin hay que esperar hasta que se habra el paso.
Un día , dos días, hasta que se nos informa que viajamos, que alegría por fin se abrio el paso, quedamos todos de acuerdo en juntarnos para el traslado de todo (cada vez que nos devolviamos ibamos dejando algun instrumento por espacio ) llegamos alegres esa mañana al terminal ahora si dice alguien,todos contentos ,eramos mas de veinte personas que viajabamos, comienzan las conversaciones como el manifiesto iba a cargar los instrumentos (el único conjunto que viajo entre trovadores y poetas) estabamos casi listos hasta que llega la voz que ya se me había hecho familiar SEÑORES EL PASO NUEVAMENTE SE CERRO POR UN RODADO, nuestras caras de derrota se reflejaban en cada uno de nosotros, que hacemos todos decían, otros hablaban de viajar no mas si quedabamos atrapados en el paso apechugarían, en fin entre risas con melancolia , salta una idea de Yoanna Retamales, una compañera que tambien iba en la delegacion, existe la posibilidad de viajar en avión, nuestras caras se alegran , pero había un pero, de donde sacamos lo que nos falta, discutimos entre nosotros y al final se decide ir , se le entrega la responsabilidad a Yoanna de encargarse de los pasajes, mientras nosotros de vuelta a mi casa con todo el aparataje, de nuevo mi madre con cara de sorprendida nos dice y uds.ya era un chiste a esa altura ,en fin almorzamos juntos y después ir a la reunión donde se nos daba la noticia de que los pasajes estaban listos.
Pero habia otro problema los días no se coordinaban con los que ya habíamos empezado nuestras vacaciones, entonces se nos dan unos pasajes un día después de que la delegacion se fuese y regresar un día antes, pero en fin ya estaban los pasajes y la aventura comienza su segunda travesía,llegaríamos a Buenos Aires en avión.
LLega el gran día nos juntamos nuevamente en mi casa que a esa altura ya era el centro de operacion táctico del Manifiesto, el Teran llega con una pesa , todos debíamos de pesar nuestro equipaje y comienza la discucion de que instrumentos llevar , por intermedio de un amigo Victor Seves nos contactamos con Orlando Acuña un viejo amigo del Inti ,él les conseguia algunos instrumentos para cuando ellos daban sus conciertos allá ,me contacto con él ,ningun problema me dice con su acento chilenoargentino (pero es mas chileno que nosotros después lo descubrimos).Solucionado el problema de los instrumentos que faltaban nos fuimos al aeropuerto, entre cigarros y cigarros esperabamos el vuelo, mientras pasabamos por policía internacional todos nerviosos ya que el nano recién habia cumplido los 18 años y pensabamos que nos podían decir algo, pero a esa alturas ya no era sorpresa nada,solo queriamos viajar.
Ya en el avión el nerviosismo se apoderaba del pelao quien se aferraba cuando el avión comenzaba el vuelo, todos contentos ,eramos los unicos chilenos entre puros franceses que viajaban tambien a BS. As ,brindamos con un Jote a mas de 2000 pies de altura por nuestro viaje y con vino frances , todos ibamos contentos.
Llegamos aprox. a las 21:00 al aeropuerto de Bs. As. y con la duda ¿quien nos viene a buscar?.y entre la gente encontramos a la Yoanna que nos esperaba a nosotros AL PEQUEÑO EJERCITO LOCO , nos esperaba por que ya habia comenzado un acto en el CENTRO CULTURAL ,en la calle corriente y nosotros cerrabamos el acto.
En dos vehiculos echamos todas nuestras cosas entre guitarra ,sacos de dormir,percusion ,ya estabamos en Argentina, mientras ibamos en el auto de un compañero chileno, el nos iba contanto de la vida cotidiana de ellos allá.
LLegamos al centro Cultural,rapidamente bajamos las mochilas los intrumentos y al camarin, a cambiarnos ropa, con las mantas que estrenaríamos por primera vez en el extrajero, con el nerviosismo de todos y todo siendo muy rapido salimos al escenario, para mi fue la primera vez que cantaba con mis compañeros, se nos presenta y el publico muy cariñoso nos recibe cantamos un solo tema por tiempo no podiamos mas pero ya estabamos alla y cantando al tiro mas encima.
Terminado el acto nos encontramos con nuestro hermano Diego Dana quien nos da la bienvenida, busco un teléfono para avisar que habiamos llegado por fin, que habiamos cantado y que todo era muy maravilloso.
COMPAÑEROS bienvenidos nos dice un amigo del MOVIMIENTO LIBERACION TERRITORIAL (MTL) que era un complejo habitacional donde nos alojariamos mientras estubiesemos allá.
LLegamos al MTL ,era como entrar a otro mundo, nos impresiono el nivel de organizacion de ellos para poder construir sus propias viviendas dignas como todo ser humano se merece, descansamos esa noche .
Al otro día, un día mas en Bs.As.mientras desayunabamos escuchamos las historias de Alcira una gran digente del MTL, como se habían organizado ,despues de conversar con ella nos fuimos a recorrer el centro de Bs.As.
Mientran tanto yo me comunicaba con Orlado por el tema de los instrumentos ,caminamos por Av.Corrientes, recorriendo todas las tiendas, donde encontrabamos discos y libros allí entrabamos, hasta que llegamos al gran Obelisco, nos sacamos la típica foto de chilenos y luego a buscar un lugar donde almorzar, encontramos uno de esos lugares como aca les decimos LA PICÁ, comimos entre mariscos y carnes ,riendonos de como podiamos comer tanto y por tan poco.
Volvimos al MTL y nos informan que tenemos una presentación en el barrio de La Paternal, barrio donde se había criado Diago Maradona.llegamos con nuestras guitarras a una sede del Partido Comunista Argentino donde nos recibieron con mucho afecto, entre empanadas argentinas y vino se genero una rica convivencia ,donde conocimos al Walter ,hijo de un uruguayo exiliado, el cual me enseño la técnica gaucha de tomar mate.
Nos volvimos en una micro hacia el MTL entre los cantos arravaleros del Walter y el canto del pelao recordando muchos temas, recorriendo las callecitas de Buenos Aires cantando el venceremos, Valparaiso de mi amor, entre tantos mas.
Comienza otro día ,con el nene nos pusimos de acuerdo de ir a buscar los instrumentos que Orlando ya nos habia ofrecido, mientras tanto el pelao se iba a una entrevista a una radio, el nano y Teran recorren el centro.
Orlando nos recibe en su laboratorio (tecnico dental) con el nene nos admiramos de la cantidad de instrumentos que el tiene y nos dice BUENO CHICOS SAQUEN LOS QUE NECESITEN, con el nene nos miramos, a esas alturas eramos como niños en una juguetería queríamos llevarnos todo,entre risas el nene escoje un verdadero bombo leguero que era el que nos faltaba, le dejamos en agradecimiento un regalo de Chile y del conjunto, el mientras nos contaba como había llegado a Argentina siendo muy joven y después se llevo a sus padres para vivir cerca de él.
Nos fuimos con el bombo recorriendo el centro, a esas alturas nuestros compañeros ya habían viajado a LA PLATA a una entrevista en una radio y además a encontrarse con Diego Dana, nosotros nos habíamos quedado abajo, ¿que hacemos ? era la duda que teníamos los dos? vamos, nos conseguimos el teléfono de Diego para que nos explicara como llegar ,se nos suman tres compañeros y a la estacion de trenes .
Comenzamos otra travesía, observamos la miseria que no solo existe en nuestro pais sino que en toda América Latina, mientras el tren comenzaba su travesía, mas de dos horas en ese tren .
LLegamos !!! por fin alguien exclama, corrimos a llamar al Diego para que nos fuera a buscar, fuimos a su casa donde se realizo un encuentro muy especial en el cual conocimos al Huacho (quien a estas alturas no recordamos su nombre pero siempre es recordado con cariño como el HUACHO ),entre canto y conversa se genero un ambiente latinoamericanista muy grande, quien le puso el sello de oro o platino fue Gustavo Zurbario quien ya habia tocado con el conjunto en Chile.
Otro día mas, llega el día de nuestra presentacion en un acto especial que organizaba el MTL, llegando asombrados vimos en una pared un afiche con nuestro nombre y la típica foto .
Comienza nuestra presentacion a pesar de todos los detalles técnicos nos sentimos bien, la gente nos recibe con gran cariño, conocimos a la esposa de Galvarino Apablaza quien a esas alturas recobraria su libertad en Argentina.
Entre comidas típicas y conociendo a miles de hermanos se fue desarrollando esa actividad, gente de Chile , de Valpo, de Stgo, Peruanos, Bolivianos y reencontrandonos con Walter y el Huacho estabamos todos felices, todos nos felicitaban por la puesta en escena de nosotros además por las canciones, era una fiesta y como una fiesta no podia terminar sin su MURGA (orquesta típica de Uruguay ) todos bailabamos, el nene en su salsa en la mesa de sonido ,el Teran sacando fotos, el pelao también mientras con el nano tratabamos de inventar algunos pasos para seguir ese maravilloso ritmo.
Al día siguiente quedamos de acuerdo de devolver el bombo que nos habían prestado, además nos esperaban con un almuerzo del cual con el nene no podíamos rechazar, se nos suman el Teran y el nano mientras el pelao se iba a participar a la marcha.
Orlando nos espera en el centro de BS.As. y nos vamos a su casa donde nos esperaba su señora, sus padres e hijos, POR FIN UNA EMPANADA CHILENA decimos, la mamá de Orlando nos tenía preparadas esas ricas empanadas, mientras se desarrollaba el asado ,mientras almozabamos nos contaba su padre del trabajo que realizaba, solo nos falto la guitarra, conocimos muchas historias de ellos de los cual tenemos bellos recuerdos.
LLega el día de regreso, no sin antes celebrar junto a otros amigos como Yamiletti (poeta), quien esa última noche compartio con nosotros entre cantos y poesía,ademas Miguel Angel Romero, quien entre su poesía nosotros cantabamos, fue una despedia mágica.
En la mañana siguiente, temprano,buscamos un taxi, quien se va en él, como pagamos, eran nuestras preguntas, ya el nene se va solo en el taxi con la mayoría de las cosas y los otros en micro o en colectivo como les dicen ellos .
Mientras subimos a la micros de las cuales si hay que pagar con monedas, el chofer me dice que no tiene cambio me descubre mi acento de chileno y me dice UDS. SON CHILENOS, si le contesto yo también que alegría nos dice, comenzamos a conversar con él mientras ibamos rumbo al aeropuerto, de su hijo, de su familia y como buenos chilenos echando la talla en el micro, una foto para su hijo, un abrazo y nos bajamos de la micro .
LLegando empezamos a buscar al nene quien estaba con la mayoria de nuestras cosas y después a la linea area, llegando nos encontramos con la sorpresa de que el personal que carga los equipajes está en huelga y los vuelos no salen...ufff que hacemos ? esperemos no mas no nos queda otra, mientras el nano saca la guitarra y comienza a tocar, el Teran escucha algún cd que compró de Eduardo Falú, el pelao duerme y el nene observa todo el movimento de la gente .
Luego de una larga espera y nadie teniendo peso argentino para avisar a Chile que estabamos retrasados, se escucha la voz de que el vuelo esta por salir, corriendo entre bolsos y guitarras partimos a hacer la fila, corriendo por los pasillos que llevan al avión, nos detienen unas modelos que nos ofrecen un wisky, con el nene no dudamos y nos detuvimos para probar el cortito que nos ofrecían, luego seguimos la carrera para alcanzar a nuestros compañeros.
Ya arriba en el avión nos tiran a la cola de este, pero estabamos allí,y comienza nuestro regreso, el pelao nuevamente aferrado al asiento y con el nene practicando nuestro "chamu inglis" con la azafata, en fin de nuevo a 2000 pies de altura brindamos con el jote .
Llegamos con mas de 6 horas de retraso a Chile y nos esperaban los padres del nano junto a otro familiares, corriendo a un teléfono para avisar a nuestras casas que habíamos llegado por fin.
En fin ya estabamos devuelta en Chile con miles de historias que contar.
Ya estaba en casa junto a mi familia y yo contando la HISTORIA DEL PEQUEÑO EJERCITO LOCO........
Muerte de Victor Jara
TESTIMONIO: BORIS NAVIA.
(Leído en Acto Homenaje a Víctor Jara, Inauguración Escultura de Víctor Frontis Casa Central UNIVERSIDAD DE SANTIAGO (ex U.T.E). 16 Octubre de 2003).-¡A ESE HIJO DE PUTA ME LO TRAEN PARA ACA!.- Gritó el oficial apuntando con su dedo a Víctor Jara, quien junto a unos 600 profesores y estudiantes de la UTE ingresábamos prisioneros con la manos en la nuca y a punta de bayonetas al Estadio Chile la tarde del Miércoles 12 de Septiembre de 1973. Era el día siguiente del Golpe fascista. El día antes, el 11, Víctor debía cantar en el Acto que se realizaría en la UTE, donde nuestro Rector Enrique Kirberg recibiría al Presidente Allende, quien anunciaría el llamado a Plebiscito al pueblo de Chile. ..... Sin embargo, la voz de Allende fue apagada en la Moneda en llamas y la guitarra de Víctor, destrozada por la bota militar en el bombardeo de la UTE, quedaría allí como testimonio más de la barbarie fascista.-
¡A ESE HIJO DE PUTA ME LO TRAEN PARA ACA!. Repitió iracundo el oficial. Casco hasta los ojos, rostro pintado, metralleta al hombro, granada al pecho, pistola y corvo al cinto y balanceando su cuerpo tensado y prepotente sobre sus botas negras..
A ESE HUEVON!. ¡A ESE!! El soldado lo empuja sacándolo de la fila.
¡ NO ME LO TRATEN COMO SEÑORITA, CARAJO! Ante la orden, el soldado levanta su fusil y le da un feroz culatazo en la espalda de Víctor. Víctor cae de bruces, casi a los pies del Oficial.
¡CH’E TU MADRE!. VOS SOY EL VICTOR JARA HUEVON. EL CANTOR MARXISTA, ¡EL CANTOR DE PURA MIERDA!.
Y, entonces, su bota se descarga furibunda una, dos, tres, diez veces en el cuerpo, en el rostro de Víctor, quien trata de protegerse la cara con sus manos, ese rostro que cada vez que lo levanta esboza esa sonrisa, que nunca lo abandonó hasta su muerte. Esa misma sonrisa grande con que cantó desde siempre al amor y a la revolución.-
YO TE ENSEÑARE HIJO DE PUTA A CANTAR CANCIONES CHILENAS, ¡NO COMUNISTAS!. ....El golpe de una bota sobre un cuerpo indefenso no se olvida jamás.... El oficial sigue implacable su castigo, enceguecido de odio, lo increpa y patea. La bota maldita se incrusta en la carne del cantor. Nosotros, apuntados por los fusiles contemplamos con horror la tortura de nuestro querido trovador y pese a la orden de avanzar nos quedamos transidos frente al horror. Víctor yace en el suelo. Y no se queja. Ni pide clemencia. Sólo mira con su rostro campesino al torturador fascista. Este se desespera. Y de improviso desenfunda su pistola y pensamos con pavor que la descerrajará sobre Víctor. Pero, ahora le golpea con el cañón del arma, una y otra vez. Grita e increpa. Es histeria fascista. Y, entonces, la sangre de Víctor comienza a empaparle su pelo, a cubrirle su frente, sus ojos......... Y la expresión de su rostro ensangrentado nos quedaría gravada para siempre en nuestras retinas........
El oficial se cansa y de pronto detiene sus golpes. Mira a su alrededor y advierte los cientos de ojos testigos que en una larga hilera lo observan con espanto y con ira. Entonces, se descompone y vocifera.
¡¿QUE PASA HUEVONES?!. ¡QUE AVANCEN ESTAS MIERDAS!!. Y A ESTE CABRON, se dirige a un soldado, ME LO PONES EN ESE PASILLO Y AL MENOR MOVIMIENTO, LO MATAS, ¡LO MATAS!, ¿ENTENDISTES, CARAJO?!.
El Estadio Chile se iba llenando rápidamente con prisioneros políticos. Primero, 2 mil, luego seríamos más de 5.000.- Trabajadores heridos, ensangrentados, descalzos, con su ropa hecho jirones, bestialmente golpeados y humillados. El golpe fascista tuvo allí, como en todas partes, una bestialidad jamás vista. Las voces de los oficiales azuzando a los soldados a golpear, a patear, a humillar esta “escoria humana” a la “cloaca marxista”, como lo espetan. -Hasta hoy día la gente nos pregunta si los miles de prisioneros del Estadio presenciaron estas torturas de Víctor y la respuesta es que, sólo unos pocos, sus compañeros de la UTE y los más cercanos, ya que el destino y la vida de cada uno estaba en juego- y, además, el ESTADIO CHILE era un MULTIESCENARIO DEL HORROR, de la bestialidad más despiadada. .....Allí arriba un oficial le cortaba la oreja con su corvo a un estudiante peruano, acusándolo por su piel morena de ser cubano. Allá, un niño de unos 12 años, de repente se levanta de su asiento y llamando a su padre corre enloquecido entre los prisioneros y un soldado le descargaba su ametralladora. De pronto un soldado tropieza en las graderías con el pie de un obrero viejo y “El Príncipe”, que así se hacía llamar uno de los oficiales a cargo, desde lo alto de los reflectores que nos enceguecían, le ordena que le golpee y el soldado toma el fusil por su cañón y quiebra su culata en la cabeza del trabajador, que se desangra hasta morir. Un grito de espanto nos sobrecoge. Desde lo alto de la gradería, un trabajador enloquecido se lanza al vacío al grito de ¡VIVA ALLENDE! y su cuerpo estalla en sangre en la cancha del estadio. Enceguecidos por los reflectores y bajo los cañones de las ametralladoras llamadas “las sierras de Hitler” siguen llegando nuevos prisioneros.
VICTOR, herido, ensangrentado, permanece bajo custodia en uno de los pasillos del Estadio Chile. Sentado en el suelo de cemento, con prohibición de moverse. Desde ese lugar, contempla el horror del fascismo. Allí, en ese mismo Estadio que lo aclamó en una noche del año 69 cuando gana el Primer Festival de la Nueva Canción Chilena, con su PLEGARIA DE UN LABRADOR:
Levántate
Y mírate las manos
Para crecer, estréchala a tu hermano
Junto iremos unidos en la sangre
Hoy es el tiempo que puede ser mañana.
Juntos iremos unidos en la sangre
Ahora y en la hora
de nuestra muerte, amen (fragmento)
Allí es obligado a permanecer la noche del Miércoles 12 y parte del Jueves 13, sin ingerir alimento alguno, ni siquiera agua. Víctor tiene varias costillas rotas, uno de sus ojos casi reventado, su cabeza y rostro ensangrentados y hematomas en todo su cuerpo. Y estando allí, es exhibido como trofeo por el Oficial superior y por “el Príncipe” ante las delegaciones de oficiales de las otras ramas castrenses y cada uno de ellos hace escarnio del cantor.
La tarde del Jueves se produce un revuelo en el Estadio. Llegan buses de la Población La Legua. Se habla de enfrentamiento. Y bajan de los buses muchos presos, heridos y también muchos muertos. A raíz de este revuelo, se olvidan un poco de Víctor. Los soldados fueron requeridos a la entrada del Estadio.
Entonces, aprovechamos de arrastrar a Víctor hasta las graderías. Le damos agua. Le limpiamos el rostro. Eludiendo la vigilancia de los reflectores y las “punto 50”, nos damos a la tarea de cambiar un poco el aspecto de Víctor. Queremos disfrazar su estampa conocida. Que pase a ser uno más entre los miles. Un viejo carpintero de la UTE le regala su chaquetón azul para cubrir su camisa campesina Con un cortauñas le cortamos un poco su pelo ensortijado. Y cuando nos ordenan confeccionar listas de los presos para el traslado al Estadio Nacional, también disfrazamos su nombre y le inscribimos con su nombre completo: VICTOR LIDIO JARA MARTINEZ. Pensábamos, con angustia, que si llegábamos con Víctor al “Nacional”, y escapábamos de la bestialidad fascista del “Chile”, podríamos, tal vez, salvar su vida.
Un estudiante nuestro ubica a un soldado conocido, le pide algo de alimento para Víctor. El soldado se excusa, dice que no tiene, pero mas tarde aparece con un huevo crudo, lo único que pudo conseguir y Víctor toma el huevo y lo perfora con un fósforo en los dos extremos y comienza a chuparlo y nos dice, recuperando un tanto su risa y su alegría, “en mi tierra de Lonquén así aprendí a comer los huevos”. Y duerme con nosotros la noche del Jueves, entre el calor de sus compañeros de infortunio y, entonces, le preguntamos que haría él, un cantor popular, un artista comprometido, un militante revolucionario, ahora en Dictadura y su rostro se ensombrece previendo, quizás, la muerte. Hace recuerdos de su compañera, Joan, de Amanda y Manuela, sus hijas y del Presidente Allende, muerto en la Moneda, de su amado pueblo, de su Partido, de nuestro Rector y de sus compañeros artistas Su humanidad se desborda aquella fría noche de Septiembre.
El Viernes 14 estamos listos para partir al Nacional. Los fascistas parecen haberse olvidado de Víctor. Nos hacen formar para subir a unos buses, manos en alto y saltando. Y las bayonetas clavándonos. En el último minuto, una balacera nos vuelve a las graderías.
Y llegamos al fatídico SABADO 15 DE SEPTIEMBRE DE 1973. Cerca del mediodía tenemos noticias que saldrán en libertad algunos compañeros de la UTE. Frenéticos empezamos a escribirles a nuestras esposas, a nuestras madres, diciéndoles solamente que estábamos vivos. Víctor sentado entre nosotros me pide lápiz y papel. Yo le alcanzo esta libreta, cuyas tapas aún conservo. Y Víctor comienza a escribir, pensamos en una carta a Joan su compañera. Y escribe, escribe, con el apremio del presentimiento. De improviso, dos soldados lo toman y lo arrastran violentamente hasta un sector alto del Estadio, donde su ubica un palco, gradería norte. El oficial llamado el Príncipe tenía visitas, oficiales de la Marina Y desde lejos vemos como uno de ellos comienza a insultar a Víctor, le grita histérico y le da golpes de puño. La tranquilidad que emana de los ojos de Víctor descompone a sus cancerberos.- Los soldados reciben orden de golpearlo y comienzan con furia a descargar las culatas de sus fusiles en el cuerpo de Víctor. 2 Veces alcanza a levantarse Víctor, herido, ensangrentado. Luego no vuelve a levantarse. Es la última vez que vemos con vida a nuestro querido trovador. Sus ojos se posan por última vez, sobre sus hermanos, su pueblo mancillado.
Aquella noche, nos trasladan al Estadio Nacional y al salir a la antesala del Estadio Chile vemos un espectáculo dantesco. Treinta o cuarenta cuerpos sin vida están botados allí y entre ellos, junto a Litre Quiroga, Director de Prisiones del Gobierno Popular, también asesinado, el cuerpo inerte y el pecho perforado a balazos de nuestro querido VICTOR JARA. 42 balas. La brutalidad fascista había concluído su criminal faena. Era la noche del Sábado 15 de Septiembre. Al día siguiente su cadáver ensangrentado, junto a otros, sería arrojado cerca del Cementerio Metropolitano.
Esa noche, entre golpes y culatazos ingresamos prisioneros al Estadio Nacional.- .......Y nuestras lágrimas de hombres quedaron en reguero, recordando tu canto y tu voz, amado Víctor, Víctor del Pueblo:
Yo no canto por cantar Te recuerdo Amanda
Ni por tener buena voz la calle mojada
Canto porque la guitarra donde trabajaba Manuel
Tiene sentido y razón Manuel
Que no es guitarra de ricos Ni cosa que se parezca Mi canto es de los andamios
Para alcanzar las estrellas (fragmentos)
Esa misma noche, ya en el Nacional, lleno de prisioneros, al buscar una hoja para escribir, me encontré en mi Libreta, no con una carta, sino con los últimos versos de Víctor, que escribió unas horas antes de morir y que el mismo tituló “ESTADIO CHILE”, conteniendo todo el horror y el espanto de aquellas horas. Inmediatamente acordamos guardar este poema. Un zapatero abrió la suela de mi zapato y allí escondimos las dos hojas del poema. Antes, yo hice dos copias de él, y junto al ex Senador Ernesto Araneda, también preso, se las entregamos a un estudiante y a un médico que saldrían en libertad.
Sin embargo, el joven es chequeado por los militares en la puerta de salida y le descubren los versos de Víctor. Lo regresan y bajo tortura obtienen el origen del poema. Llegan a mí y me llevan al Velódromo, transformado en recinto de torturas e interrogatorio.
Me entregan a la FACH y tan pronto me arrojan de un culatazo a la pieza de tortura, el oficial me ordena sacarme el zapato donde oculto los versos ¡Ese zapato, cabrón!!! Grita furibundo. Su brutalidad se me viene encima. Golpea el zapato hasta hacer salir las hojas escritas. Mi suerte estaba echada. Y comienzan las torturas, patadas, culatazos y la corriente horadando las entrañas, torturas destinadas a saber si existían más copias del poema. Y ¿porqué a los fascistas les interesaba el poema? Porque a 5 días del golpe fascista en Chile, el mundo entero, estremecido, alzaba su voz levantando las figuras y los nombres señeros de SALVADOR ALLENDE y VICTOR JARA y, en consecuencia, sus versos de denuncia, escritos antes del asesinato, había que sepultarlos.-
Pero, quedaba otra copia con los versos de Víctor, que esa noche debía salir del estadio.
Entonces, se trataba de aguantar el dolor de la tortura. De la sangre. Yo sabía que cada minuto que soportara las flagelaciones en mi cuerpo, era el tiempo necesario para que el poema de Víctor atravesara las barreras del fascismo. Y, con orgullo debo decir que los torturadores no lograron lo que querían. Y una de las copias atravesó las alambradas y voló a la libertad y aquí están los versos de Víctor, de su último poema, “ESTADIO CHILE”:
(fragmento) Somos cinco mil
En esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿Cuántos seremos en total
en las ciudades y en todo el país?
¡Cuanta humanidad
hambre, frío, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura!.
Somos diez mil manos menos
que no producen
¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente. CANTO QUE MAL ME SALES CUANDO TENGO QUE CANTAR ESPANTO ESPANTO COMO EL QUE VIVO COMO EL QUE MUERO, ESPANTO. Estos versos recorrieron todo el planeta. Y las canciones de Víctor, de amor y rebeldía, de denuncia y compromiso, siguen conquistando a los jóvenes de todos los rincones de la tierra.
El oficial fascista que ordenó acribillarlo debió quedar contento con su crimen, pensando que había silenciado la voz del cantor, sin saber que hay poetas y cantores como VICTOR JARA, que no mueren, que mueren para vivir, y que su voz y su canto seguirán vivos para siempre en el corazón de los pueblos.
Este es mi testimonio y a ustedes se lo entrego queridos compañeros.- BORIS NAVIA
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