"PARA QUE NADIE PIERDA LA MEMORIA,POR QUE SOY PARTE DE ESTA HISTORIA".
AÑO 1974
Cecilia Labrín luego de su detención fue conducida a la casa que la DINA tenía en la calle LONDRES Nº 38 de Santiago.
Cecilia Bojanic, fue trasladada a la casa de JOSÉ DOMINGO CAÑAS Nº: 1349 - 1369. de la Comuna de Nuñoa. Igual cosa sucede con Jacqueline Drouilly, quién llega a esa misma casa el día 30 de octubre de 1974.
Gloria Esther Lagos es vista por primera vez en el centro de incomunicados de CUATRO ALAMOS a fines de agosto de 1974.
La casa de tortura de la calle Londres fue el local donde funcionó hasta antes del Golpe de Estado un Comité Local del Partido Socialista. Esta casa de 2 pisos fue requisada por la dictadura y entregada a principios de 1974 a la DINA. Actualmente funciona allí el Instituto O'Higginiano y su número 38 fue cambiado por 40.
En noviembre de 1973 había comenzado a actuar un grupo dirigido por Manuel Contreras, que más tarde serviría de base para constituir la DINA la que fue institucionalizada mediante Decreto Ley 521 de la Junta de Gobierno el 18 de junio de 1974, para limar fuertes roces que se producían entre todos los servicios de inteligencia que por esa época actuaban en la represión. El decreto de su creación le daba enormes poderes y le otorgaba recursos propios. La DINA se constituyó con personal de las distintas ramas de las Fuerzas Armadas, Carabineros, Investigaciones y con civiles. Dependía directamente de la Junta de Gobierno, pero según declaraciones del General Gustavo Leigh: « "...la DINA desde sus inicios, en los hechos paso a depender directamente del jefe de estado. Ni yo ni los otros miembros de la Junta me consta teníamos tuición sobre lo que hacía o no hacía la DINA".( Revista Análisis, del 25 al 31 de Marzo de 1986, página 25).
La casa de la calle Londres estuvo a cargo de la Brigada de Inteligencia Metropolitana BIM, cuyo comandante era el oficial del Ejército Manuel Manriquez Moyano. En esa casa operaban dos agrupaciones de la DINA: "Caupolicán", especializada preferentemente en la represión contra el MIR y la "Tucapel", que se ocupaba de los partidos Comunista y Socialista.
Posiblemente a cargo de estas agrupaciones estaba el Capitán Miguel Krasnoff Marchenko, puesto que, según testimonio de ex-prisioneros políticos que pasaron por ese lugar, él estaba permanentemente en esa casa investigando, dando ordenes de torturar, y acompañando al Capitán Manuel en operativos. Además estaba Marcelo Moren Britto, quién concurría a ese local a buscar información de aquellos detenidos que podían mediante tortura aportarle mayores antecedentes.
Entre el personal de la DINA que trabajaba en la casa de calle Londres existían mujeres que cumplían labor administrativa, escribían a máquina y consignaban los datos de los prisioneros que venían llegando. Nunca nadie las vio pues todos los detenidos llegaban a ese lugar con los ojos vendados. Ellas registraron la llegada de Cecilia Labrín. Los demás funcionarios eran hombres, alrededor de 20, estaban encargados de custodiar a los prisioneros. Existían también dos jefes de grupos operativos llamados posiblemente Halcón 1 y Halcón 2, eran los que salían a detener y luego interrogaban y torturaban. El grupo Halcón 1 estaba a cargo de un individuo apodado 'El Troglo" y secundado por Osvaldo Romo Mena.
Erika Hening de Chanfreau C.I.No: 6495142-4, nos describe así su encuentro en casa Londres Nº 38, con CECILIA LABRIN SAZO: 'yo estaba detenida desde el 31 de julio de 1974 en ese lugar. El día anterior habían detenido a mi esposo Alfonso Chanfreau".
"El día 30 de julio como a las 11 de la noche llegan a nuestra casa unos 10 hombres vestidos de civil todos fuertemente armados. Dirigía el grupo un capitán al que llamaban Manuel. Este era de regular estatura, tal vez 1 metro 75, delgado, pelo oscuro, peinado para el lado, con bigotes, ojos oscuros, de rasgos más bien finos. De unos 30035 años, cuidado en su aspecto y en sus modales. Hablaba fuerte dando ordenes pero con un lenguaje adecuado... a mi me trataba de señora".
"En el grupo iba Osvaldo Romo a quién los demás le decían Jefe Gordo. Fue Romo el que allanó en forma violenta la casa, se dirigía a mí de modo vulgar y grosero. Me tuteaba y me decía 'tu marido es un carajo".
"Luego que identifican a Alfonso lo toman entre varios para llevárselo, igual cosa hicieron conmigo, pero ante las súplicas de Alfonso aceptaron trasladarme con mi hija a casa de mi familia. Al día siguiente temprano en la mañana me fueron a buscar. No iba el capitán Manuel ni Osvaldo Romo sino un hombre de unos 40 años, de baja estatura y muy delgado, los demás lo llamaban Jefe Flaco; era de cara hundida, de pelo negro y liso, muy moreno, con piel aceituna.
Iba acompañado de un hombre joven, pelo castaño, de tez blanca, bastante alto, tal vez 1 metro 80. Era el que manejaba la camioneta en que me llevan con los ojos pegados con scotch y vendados a la casa Londres, según supe por los demás prisioneros que allí se encontraban".
Erika Hening asegura que reconocería inmediatamente a cualquiera de sus aprehensores si pudiera verlos nuevamente. El relato continúa así: "a principios de agosto a cada prisionero nos pusieron un número y de allí en adelante no nos llamaron más por nuestros nombres, sólo por el número. Además, siempre nos mantuvieron a todos con los ojos vendados".
El día 13 de agosto de 1974, me acuerdo que fue día martes en la mañana, temprano sacan a Alfonso con otros 6 prisioneros y me permiten despedirme de él Luego me volvieron a la sala, allí me sientan al lado de una mujer que acababa de llegar y que al igual que yo estaba con los ojos vendados. En voz baja me contó que había sido detenida la noche anterior en su propia casa, me dijo que se llamaba Cecilia Labrín, que era Asistente Social y que trabajaba en la fábrica Hucke; recuerdo que sacó un chocolate de su bolsillo y me dio la mitad. Hablaba con voz suave y tranquila. Le conté quien era y lo que habla sucedido con nosotros; me dijo que conocía a Alfonso. Me contó también que estaba embarazada. A Cecilia al igual que al resto le pusieron un número".
"Un día llegó a la casa de la calle Londres un jefe que probablemente era Marcelo Moren Britto. Su llegada fue precedida por revuelo e intentos de orden por parte del personal. El vino a interrogarnos y a ficharnos a todos, nos subían a una oficina al segundo piso. La voz de Moren Brito no la olvidaré jamás; ronca, fuerte, dura, autoritaria, cortante. Preguntaba sin detenerse como un cuchillo...nombre del padre de la madre edad estudios... y así todo. Fue un fichaje completo con todos los detalles de nuestras vidas y de nuestras familias. Cuando me interrogaron a mi; en la misma sala y simultáneamente, interrogaron a María Angélica Andreoli, quién se encuentra entre las 57 mujeres desaparecidas. A Cecilia Labrín también la interrogaron".
El día 16 de agosto Erika fue trasladada a Cuatro Álamos, Cecilia quedó en la casa de calle Londres Nº 38.
"A Cuatro Álamos no llegó nunca Cecilia Labrin mientras yo estuve allí'.
No hemos encontrado ningún otro testigo que nos informe del destino de Cecilia Labrín.
Sobre lo sucedido con GLORIA LAGOS NILSON luego de su detención hemos logrado saberlo por Adriana Urrutia, C.I. 2.136.718 - 4 de Santiago, quien estuvo detenida con ella en una pieza de incomunicados de Cuatro Álamos, aproximadamente a fines de agosto y primeros días de septiembre de 1974.
Adriana Urrutia dice: "fui detenida el día 8 de agosto de 1974 en mi casa, junto a mi esposo Ernesto Mewes. Nos denunció Marcia Merino Vega a quien decían la Flaca Alejandra y que había vivido con nosotros como una hija por casi un año. Después del golpe, se refugió en nuestra casa".
"En el operativo iban 3 hombres y Marcia, quién permaneció en la cabina de la camioneta. Fue como a las 11 de la noche, yo ya estaba en bata, golpean fuertemente la puerta, al abrir entran violentamente dos hombres... uno alto, macizo, medio bruto, con muy mal cutis, como picado de viruela, cara roja, sanguínea, pelo negro, ...el otro, medio rubio, delgado, tez blanca, de buen trato.
Nos hicieron pocas preguntas, luego me ordenan que me vista y que lleve dos frazadas. Luego que nos fuimos supe que nuestra casa posteriormente fue ocupada por la DINA. Al subir a la parte de atrás de la camioneta, divisé a Marca Merino Vega quien se tapó la cara con las manos.
Una vez arriba nos pusieron scotch
(1) sobre los ojos. Nos condujeron hacia el centro de la ciudad, al llegar a una casa nos preguntaron nombres completos, carnet de identidad, estado civil, es decir todos nuestros antecedentes. Luego nos dejaron sentados en lo que debe haber sido el hall. Con mi esposo estábamos decididos a no darlos nombres de los jóvenes del MIR que conocíamos: no decir una palabra, ni dar una seña. Al cabo de un tiempo nos llevaron a una pieza, Marca Merino, la Flaca Alejandra, me sacó el scotch y me dijo: 'mírame Adriana como estoy; y me suplicó lo dijera todo. A su lado estaba Osvaldo Romo, a quien yo también conocía con anterioridad: Me negué, la ignoré, y entonces fui desnudada, atada en una cama metálica y torturada, igual cosa hicieron con mi esposo. Los dos permanecimos callados".
"El día 9 de agosto en la mañana me sacan de esa casa, a mí sola, sin venda. Me doy cuenta que estoy en la calle Londres y veo el No 38. Luego me suben a un auto, me ponen un pañuelo, mi propio pañuelo, sobre los ojos. Yo veía a través de él pues era de seda. Me condujeron hacia el barrio alto, reconocí la calle Arrieta y la casa donde paramos. Había estado allí para un remate, había sido la residencia del Embajador de Allende en Roma Carlos Vasallo. Esa casa es la conocida como Villa Grimaldi; en esa época no tenían presos allá al parecer la estaban acondicionando".
"Me introdujeron en una gran pieza, era Osvaldo Romo el que me conducía. Frente a mi un inmenso escritorio, detrás de él un hombre sentado, que me interrogó. Años después al ver su foto reconocí al militar Pedro Espinoza Bravo. Me insistió a que reconociera a Marcia Merino, me negué. Me ofreció un pasaje a Buenos Aires si hablaba, insistí en mi negativa. Entonces cambió de tono y ordenó en forma violenta que me sacaran de la pieza. Fue algo espantoso, afuera me esperaba una verdadera jauría de hombres; eran como 10 que me gritaban, me insultaban, me arrastraron hasta un patio amarrándome en el suelo los brazos y piernas. Luego sentí el ruido de un motor, de una máquina, me gritaban habla sino te vamos a atropellar, permanecí desesperada en silencio. Alguien dijo nosotros aquí no matamos pero dejamos lisiados para el resto de la vida. Me pasaron una rueda sobre ambas piernas, quemante, atroz,... confesé.., perdí el conocimiento".
Adriana fue trasladada esa noche del día 9 de agosto de nuevo a la casa de calle Londres. Allí la dejan tirada en una colchoneta en el hall, las piernas amoratadas, hinchadas, edematosas, le era imposible siquiera apoyarse en ellas. "Durante esos tres días fui testigo de la presencia de Mauricio Jorquera en esa sala. Mauricio está ahora desaparecido. A ese muchacho que se quejaba pidiendo agua, le dijeron 'si hablas te vas al hospital, sino te vas a morir. Ella recuerda, "nos dejaron solos, le hablé por su nombre y exigí que le trajeran agua".
Al cabo de 3 días a Adriana la vuelven a torturar junto a su esposo. Con un laque
(2) le produjeron una lesión en la columna, lesión que sería comprobada más tarde en un hospital de Dinamarca y de la cual se guardan los exámenes.
Adriana continua así su relato: "el día 18 o tal vez 19 de agosto fuimos trasladados junto con todos los prisioneros que nos encontrábamos en Londres 38 al pabellón de incomunicados de Cuatro Álamos. Allí estuve con Muriel Dokendorff, María Elena Gonzalez y Patricia Herrera".
"A fines de agosto entran a nuestra pieza a una mujer alta, delgada, tez clara, pelo casi rubio, ojos muy lindos, posiblemente verdes. Se encontraba embarazada. Venía muy asustada, nerviosa, nos relató que la habían detenido en su hogar. Estaba desesperada porque sus tres lujos habían quedado solos llorando en su departamento. Nos dijo que se llamaba Gloria Esther Lagos Nilsson, nos revelo todo lo que con ella había pasado, de cómo entró de todos modos a su casa a pesar de la advertencia de sus vecinos, de cómo su conviviente se había fugado de la DINA...".
A principios de septiembre Adriana fue trasladada a libre plática, Gloria quedó en el pabellón de incomunicados. "La esperamos; a Tres Álamos no llegó nunca".
CECILIA BOJANIC y Flavio Oyarzún fueron detenidos el 2 de octubre de 1974, y luego fueron conducidos a la casa de José Domingo Cañas No 1369-1349 de la Comuna de Ñuñoa, centro de reclusión de la DINA, entre los meses de agosto y noviembre de 1974. En los días posteriores al golpe esta residencia fue utilizada por la Embajada de Panamá, para alojar asilados. Al ser desocupada, fue tomada por la DINA. En la actualidad es un albergue de menores.
En este centro secreto operaba el Capitán de Ejército Marcelo Moren Brito y el Teniente Miguel Krasnoff Marchenko, alguien conocido como "Teniente Pablito" ('Teniente Pablito" era el apodo que usaba el Teniente del Ejército Fernando Adrian Laureani Maturana) y también el Grupo Halcón 1 a cargo de "El Troglo'. Es posible que un hombre al que decían Capitán Maxy cuyo nombre es Francisco Maximiliano Ferrer Lima haya sido el directamente responsable de este centro de Interrogatorio - tortura, muertes y desaparecimientos.
La estadía de Cecilia Bojanic en estos lugares fue confirmada por testimonio de otros detenidos que compartieron días de reclusión con ella, y que más tarde fueron liberados. A fs. 28 del proceso por secuestro, se acompaña una declaración jurada ante Notario Público de Alemania Federal, fechada el 15 de octubre de 1975, en la cual la Sra. Marta Caballero Santa Cruz, nacida el 1 de agosto de 1939, con domicilio en 6.000 Frankfurt am. Main, calle Metz 8, con pasaporte chileno Nº : 1.067203. afirma: "Durante mi permanencia en la Cárcel, sección investigaciones DINA, ubicada en la calle José Domingo Cañas, de Santiago de Chile, y en la sección 4 de la Cárcel Tres Álamos de Santiago, entre el 5 de octubre de 1974 y el 15 de octubre de 1974 vi a la Sra. Cecilia Miguelina Bojanic Abad, que se encontraba con un embarazo de 4 meses"
Entrevistada en Chile, en el curso de esta investigación, Marta Caballero Santa Cruz CI. Nº: 4.550.643-6 de Santiago, relata así su encuentro con Cecilia Bojanic: "Fui detenida el día 3 de octubre y trasladada con los ojos vendados a la casa de José Domingo Cañas. Allí fui interrogada y torturada. Al cabo de 3 días, es decir el 6 de octubre fui trasladada en carácter de incomunicada a Cuatro Álamos. Me introdujeron en una pequeña pieza y me quitaron la venda. Allí había 3 mujeres: Rosalía Martinez; Inés Lamozay Cecilia Bojanic esta última estaba embarazada.
Era de mediana estatura, ojos claros, pelo corto y liso, muy expresiva, alegre y espontánea, cantaba permanentemente a pesar que durante 3 días tuvo intenso dolor de muelas. Cantaba siempre una canción para que Flavio la oyera.... a la distancia se escuchaba una melodía en respuesta Recuerdo que me contó que vivían en un sector popular en un departamento pequeño, pobre pero que ella lo tenía hermoso y lleno de vida".
"Cecilia se veía tranquila y segura Estaba confiada en que pronto la dejarían en libre plática y luego en libertad pues nos decía que ella no tenía caros políticos de responsabilidad. Estaba tranquila y trataba de darnos ánimo a nosotras. Recordaba permanentemente a su hijito Leonardo y nos contaba cosas hermosas de él cómo hablaba, sus gestos, sus expresiones, sus sonrisas".
"Con Rosalía Martinez Cereceda, artista y música, en voz muy baja cantaban a dúo para estimularnos, para darnos fuerza y esperanzas".
"El guardia que nos cuidaba que evidentemente estaba del lado nuestro, a escondidas introdujo una guitarra en la celda y luego una noche logró conducir a Cecilia frente a la pieza donde estaba Flavio para que lo viera .Este guardia a quien le decíamos "Mauro" fue posteriormente asesinado" ". (Su nombre era Carlos Carrasco Matus. Fue detenido el 14 de Marzo de 1975 en su domicilio, por dos funcionarios de la DINA; días después un oficial de la DINA retiro de su casa el arma de servicio de Carrasco. El 26 de marzo el oficial de la DINA placa número 8869, comunico al padre que este se encontraba en la prisión de 'Tres Álamos".
Dos días mas tarde ese mismo oficial concurrió a la casa de Carrasco, comunicando a sus familiares que este se habla fugado ignorándose donde se encontraba.')
"Un día, debe haber sido el 9 o 10 de octubre, entró Mauro a buscarla, le dijo que ella y su marido serían trasladados. Se despidió tranquilamente de nosotras estaba contenta, segura de que la liberarían. Nos besó y nos dio ánimo; Cecilia nunca llegó a Tres Álamos y con el tiempo supimos que nunca llegó a ningún lado y que ella y Flavio, junto a otros que fueron detenidos en esa época están también desaparecidos
Ratifica lo afirmado en el testimonio anterior, la declaración jurada ante Notario Público del 3 de diciembre de 1975, en la ciudad de Ulm, Alemania Federal, otorgada por don Eduardo Lebrecht, pasaporte alemán Nº: 4.087261, este testigo señala: ".. 1) Fui detenido la noche del 30 de septiembre de 1974 por la DINA, en la vivienda de calle Carlos Silva Vildósola, parcela 178, en Santiago de Chile. 2) Fui llevado al centro de torturas de José Domingo Cañas, de la Comuna de Ñuñoa, en Santiago de Chile, y estuve allí el l,2 y 3 de octubre de 1974, donde vi y hablé con las siguientes personas: Flavio Oyarzún Soto y su esposa, la cual estaba embarazada...". Esta declaración se encuentra acompañada a Ls. 39 en el proceso criminal antes mencionado.
El testimonio de doña Rosalía Martinez Cereceda, C.I. Nº:1.684.626, de Israel, que consta en declaración ante Notario Público otorgada en la ciudad de Tel-Aviv, Israel, el 3 de noviembre de 1975, agrega mayores detalles sobre la permanencia de la afectada y su cónyuge en centro de reclusión a cargo de la DINA. La testigo expresa: "...Que fui detenida por el Servicio de Inteligencia Nacional - DINA - el día 22 de septiembre de 1974 mientras me encontraba en mi casa, calle Alonso de Canas 1107".
"Que fui conducida por el personal de la DINA a una casa, que después supe; estaba ubicada en José Domingo Canas esquina República de Israel En esta casa permanecí hasta el día 5 de octubre de 1974, fecha en que fui conducida al pabellón incomunicados, ubicado en el campo de prisioneros de Tres Álamos. Allí permanecí hasta el 9 de noviembre; fecha en que pasé a libre plática hasta fin de diciembre; mes en que fui expulsada del país".
Durante mi estadía en la casa de José Domingo Cañas pude ver allí a Cecilia Bojanic y su marido, Flavio Oyarzún, que fueron detenidos aproximadamente el día 2 de octubre de 1974, también por personal de la DINA (las fechas no las puedo precisar con demasiada exactitud debido a que las condiciones no lo permitían). Cecilia estaba embarazada de 5 meses. Ellos fueron sacados de ahí el día 4 de octubre en la noche y fueron trasladados e incomunicados a Cuatro Álamos".
"El día 5 de octubre, cuando llegué al pabellón de incomunicados, me encontré nuevamente con Cecilia, que estaba en la pieza Nº 2 de mujeres. Cecilia se encontraba muy bien de salud, pero necesitaba control médico por su embarazo, por lo que fue revisada por el médico del pabellón, que le recetó vitaminas".
"Ella se encontraba en la lista regular de detenidas ya que todas las mañanas y noches se pasaba lista con nuestros nombre".
"Aproximadamente a mediados de octubre, Cecilia, su marido Flavio y otras personas, fueron sacadas como a las 11 de la mañana para ser llevadas a un lugar desconocido que no se mencionó. Nunca más los vimos ni supimos nada de ellos".
JACQUELINE DROUILLY fue conducida junto a su esposo Marcelo Sa1inas al igual que Cecilia Bojanic y Flavio Oyarzún, a la casa de José Domingo Cañas. "Esta casa tenía una pieza en el patio separada de la casa principal al parecer era de madera. Al lado de la pieza había como un closet
(3) allí ponían a los que habían sido recién torturados. En otra pieza tenían a las prisioneras que colaboraban con ellos (En ese tiempo Marcia Merino Vega y Luz Arce). Cuando nos sacaban a interrogatorio cruzábamos el patio, por supuesto siempre con los ojos vendados y para entrar a la casa había que subir tres peldaños" , recuerda una prisionera política de esa época.
Amanda de Negri, de profesión abogado, C..I. 4.930.155 de Santiago, detenida el 9 de Octubre de 1974 por el propio Marcelo Moren Britto, relata que el 30 de Octubre cuando ella ya se encontraba en Tres Álamos, en libre plática, fue llevada nuevamente a la casa de José Domingo Cañas para someterla a un nuevo interrogatorio. "Luego que me interrogaron y me aplicaron corriente sin poder confirmar nada de lo que me preguntaban, me trasladaron hasta la pieza en donde tenían hacinados a todos los prisioneros políticos. Por la forma de mi cara yo podía ver echando para atrás la cabeza, en esa forma distinguí sentada en un rincón, a una muchacha joven, algo gorda; con un chaquetón de lana y con una falda. Estaba callada y permaneció callada durante toda la noche; sólo contó en voz baja que la habían detenido junto a su esposo y que se llamaba Jacqueline Drouilly. Además nos dijo que era de Temuco y que estudiaba Servicio social Cuando empezó a amanecer y todos nos dábamos ánimo, Jacqueline permanecía callada, sólo al medio día empezó a hablar y a decir cosas divertidas que nos hacían reír. A Marcelo lo tenían en el closet y al parecer los habían torturado. Pienso que esa alegría y confianza que trataba de infundirnos era para ella tal vez un mecanismo de defensa". A Amanda de Negri la trasladan al cabo de 6 días nuevamente a Cuatro Álamos. Jacqueline y Marcelo Salinas quedaron en José Domingo Cañas.
Cecilia Jarpa Zuñiga C.I 6.399.677-7 quién fue detenida por la DINA el 1 de Octubre de 1974, nos relata que, el 30 de Octubre, encontrándose todavía en José Domingo Cañas donde había sido interrogada y torturada, conoció a Jacqueline Drouilly: "Ella llegó en la noche. Al cabo de algunas horas la vuelven a sacar y la regresan más tarde. Durante 15 días estuve con ella, luego nos trasladaron a las dos juntas a Cuatro Álamos. Allí estuvimos en la pieza 3. Jacqueline siempre estaba hablando, diciendo cosas divertidas y era muy graciosa, lograba hacemos reír; además era ingeniosa, se las arregló para saber dónde tenían a Marcelo en Cuatro Álamos, y con un espejito, que no sé de dónde había sacado, le hacía señas con el sol a través de una ventana. Un día empezaron a llamar por sus nombres a algunos prisioneros, los llamados salieron de sus piezas y se pusieron en fila en el corredor. Era una larga lista. Todos ellos están ahora desaparecidos, entre ellos Jacqueline y Marcelo".
AÑO 1975
MICHELLE PEÑA HERREROS es la única que desaparece el año 1975, el día 20 de junio.
A Michelle nadie la vio jamás en ningún centro de reclusión. Por su madre, Gregoria, hemos obtenido antecedentes que nos indican que ella fue trasladada antes del parto al Hospital Militar y luego al Hospital de la Fuerza Aérea, en donde habría nacido su hijo.
Como recordamos, doña Gregoria tenía una fuente de soda desde hacía muchos años, frente a las Fiscalías Militares: "Yo conocía a muchos de los que allí trabajaban, los veía diariamente. Días después del desaparecimiento de Michelle, en mi desesperación solicité a uno de ellos (lo reconocería inmediatamente si lo volviera a ver) me ayudara a buscarla. Días después me informó que Michelle estaba bien y que me mandaba a pedir algunas prendas de vestir y libros, especialmente uno, "Les Fables de la Fontaine". Sólo ella podía pedir ese libro. Se sabía las fábulas casi de memoria y en su último cumpleaños yo le había regalado una nueva edición. Días más tarde este hombre me informó que Michelle había sido trasladada al Hospital de la FACH porque en el militar no había maternidad".
Durante un año la madre fue todos los días de visita a pararse frente a la puerta de Tres y Cuatro Álamos y sólo una vez logró entrar; nadie vio nunca a Michelle y las informaciones eran "sólo rumores". Gregoria fue también a la cárcel de Pirque en la zona del Cajón del Maipo donde habían sido trasladadas las presas políticas. Todo fue inútil A Michelle y a Ricardo Lagos Salinas nadie los vio nunca en ningún lugar.
AÑO 1976.
De las tres mujeres que desaparecen en 1976: Nalvia Rosa Mena, 29 de abril de 1976; Elizabeth de las Mercedes Rekas, 25 de mayo de 1976 y Reinalda del Carmen Pereira, 15 de diciembre de 1976, ignoramos absolutamente donde pueden haber sido conducidas después de su secuestro.
No existen antecedentes sobre los lugares a que fue conducida ELIZABETH REKAS URRA, sólo tenemos el relato hecho por su hermano, ya descrito anteriormente en el cual presume que Elizabeth Rekas y Antonio Elizondo fueron llevados a Villa Grimaldi.
Es altamente probable que REINALDA DEL CARMEN PEREIRA PLAZA haya sido raptada al igual que otros militantes comunistas que son secuestrados ese mismo 15 de diciembre por el así llamado Comando Conjunto. La existencia de esté grupo de represión y aniquilamiento al Partido Comunista principalmente, fue conocido por las declaraciones de uno de sus agentes, Andrés Valenzuela quien confeso su participación en este Comando y que actualmente vive en Francia (La declaración de Andrés Valenzuela hecha en una entrevista periodística fue publicada en el Diario El Nacional de Caracas el 7,8, 9 y 10 de diciembre de 1984). El acuerdo de crear este grupo había sido tomado por Edgar Ceballos Jones de la Fuerza Aérea y Marcelo Moren Britto del Ejército actuando en representación de la DINA. A través de testimonios de ex presos po-líticos de los primeros años de la dictadura, conocida era la rivalidad existente entre la Fuerza Aérea y la Dina ('Torture et Resistance au Chili". Reszczynski, Rojas y Barcelo. Páginas 171 a 190). Al parecer finalmente se habría realizado un pacto para actuar en forma coordinada.
Los principales jefes de este grupo fueron: ROBERTO FUENTES MORRISON de la Fuerza Aérea MANUEL MUÑOZ GAMBOA de Carabineros DANIEL GUIMPER de la Armada JULIO CORBALAN del Ejército
El 1 de septiembre de 1975 habría empezado a funcionar dicho Comando. Entre los años 1975 y 1976, decenas de chilenos y chilenas desaparecen, entre ellas Michelle Peña, Nalvia Rosa Mena, Elizabeth Rekas y Reinalda del Carmen Pereira.
El Comando Conjunto utilizaba, al principio, varios lugares de detención que fueron descritos por Andrés Valenzuela; más tarde el Comando se trasladó a Colina, a una construcción nueva especialmente habilitada. A uno de estos lugares habría sido trasladada Reinalda del Carmen Pereira y posiblemente Nalvia Rosa Mena, como así también otras mujeres detenidas desaparecidas de esos años. (Algunos de los lugares descritos por Andrés Valenzuela son: una casa ubicada en el paradero 18 de Vicuña Mackenna conocida como "Nido 18"; una casa ubicada en el paradero 20 de la Gran Avenida conocida como "Nido 20"; era donde funcionaba el Diario El Clarín en la calle 18 conocido como "La Firma"; una casa ubicada en la calle Bellavista cerca de Loreto frente a las canchas de tenis)
Como dijimos no hay testigos ni lugares conocidos que nos indiquen dónde fue conducida Reinalda luego de su detención, sin embargo la tramitación de su causa No 2.77 por la cual el Ministro en Visita pide al Ministerio del Interior una respuesta sobre el paradero de Reinalda y otros dirigentes comunistas, podemos conocer que, en efecto, el Ministerio del Interior responde el 4 de febrero de 1977 lo siguiente: "US. litina, ha solicitado información acerca de Santiago Araya Cabrera, Edrás Pinto Arroyo, Lincoyán Yalú Berrios Cataldo, Lirandro Cruz Díaz, Horacio Cepeda Marinkovic; Reinalda Pereira Plaza, Armando Portilla y Luz Lazo Santander (...)Al respecto puedo informar a US Iltina. que, consultado el Departamento de extranjería de la Dirección General de Investigaciones, se informó, mediante los documentos que se adjuntan para su conocimiento, que todas las personas indicadas en el punto anterior registran salida del territorio nacional, en las fechas y lugares que en cada caso señalan".
En el libro "¿Donde Están?" Tomo VII (¿Donde Están? Tomo VII, A.F.D.D. Vicaría de la Solidaridad. Páginas 1865 a 1866), al presentarse el caso de Reinalda Pereira se entregan más antecedentes sobre esta situación: «A este oficio se adjuntaron 8 certificados de viaje, emanados del Departamento de Extranjería y Policía Internacional de Investigaciones, corres-pondiendo el No 354 a doña Reinalda del Carmen Pereira. En este documento fechado el día 3 de febrero de 1977, se consigna que existe constancia "que doña Reinalda Pereira Plaza, nacionalidad chilena, C.l. No 5.319.316 de Chile, registra el siguiente viaje a contar de diciembre de 1976. SALIDA: 21.1276 Los Libertadores - Argentina". El Tribunal se constituyó en el Departamento de Extranjería de Investigaciones, procediendo a revisar los archivos de donde emanaba la información anterior. En el punto 5. del acta levantada por el Tribunal, se consignó: "Reinalda Pereira Plaza; cédula de identidad número 5.319.316 de Santiago; salida el 21 de diciembre de 1976; a pie; certificados de viaje No 354"»
Más adelante la publicación aludida agrega: «Tal explicación de la situación de doña Reinalda Pereira Plaza es de toda suerte, completamente inverosímil. Se da cuenta de la salida a pie, desde el territorio nacional, con rumbo a la República de Argentina, de una mujer que se encontraba en el sexto mes de su primer embarazo y cuya principal preocupación era justamente la de esperar con tranquilidad y sin exponerse a hechos que pusieran en peligro la gestación, el nacimiento de su hijo».
Esta situación no ha podido ser aclarada; por cierto que tal explicación no ha satisfecho a sus familiares. Max Santelices, el cónyuge de la detenida desaparecida, ha expresado: "Mi esposa ha sido detenida por organismos de seguridad del Estado a los que me referí anteriormente, porque ya había sido detenida por su militancia política comunista y connotada actividad sindical, así como me niego a creer que haya abandonado mi casa, ni país ni la provincia de Santiago siquiera, por su estado de salud y por la evidencia de que sus planes eran continuar viviendo en nuestra casa, sus pertenencias, su ropa, etc. aún están ahí y porque a la fecha no contaba siquiera con $300, que le hubieran permitido comprar un abrigo para protegerme".
Por su parte, su madre, doña Luzmira Plaza Medina, ha manifestado: "Estimo que mi hija desapareció porque ha sido detenida y descarto la idea que haya podido viajar al extranjero por cuanto no estaba en situación para ello: estaba embarazada...; atribuyo su desaparecimiento a que ha sido detenida y tiene que haberlo sido por personal de DINA".
"Durante la tramitación de la causa por desaparecimiento de las mencionadas personas, el Tribunal realizó diligencias que determinaron las formalidades que deben cumplirse en relación a la salida de personas del país, por la avanzada Los libertadores. El Tribunal se incautó de las hojas de ruta en la que aparecían anotadas las supuestas salidas y consignó también en el acta de la inspección personal a la avanzada "Los nombres de las personas anteriormente referidas aparecen en hojas de ruta con otras caligrafías que las que han anotado los nombres anteriores en la misma plana, en todo caso, en las últimas líneas de las diferentes fojas de ruta". En la hoja de ruta correspondiente al registro de la supuesta sa-lida de la afectada, se advierte con claridad que la caligrafía utilizada no corresponde a la empleada en el renglón anterior, en el que se anotó la salida de otra persona. Cabe hacer presente que durante la tramitación de la causa tantas veces mencionada, se procedió a efectuar peritajes cablegráficos que prueban la posibilidad de que tales documentos pudieron haber sido objeto de adulteraciones."
Fuera de estas falsas explicaciones no tenemos, como dijimos, ningún antecedente certero del lugar donde fue llevada Reinalda Pereira luego de ser secuestrada.
AÑO 1977.
Luego de ser detenida y sacada de su casa, casi inconsciente, GLORIA XIMENA DELARD habría sido conducida a un campo de concentración en la ciudad de Buenos Aires.
Por amigos, los padres de las hermanas Delard y de Roberto Cristi, supieron que Gloria Ximena tuvo una hija de sexo femenino en julio de 1977.